sábado, 31 de octubre de 2009

Estalló el verano




ESTALLÓ EL VERANO!!! Diría la placa de Crónica que ponen cuando no tienen ninguna noticia mediocre que dar,en realidad para este verano falta un poco todavía pero es mejor estar preparados, así que aquí está lo que será IN en esta temporada, o sea lo súper top, lo fashion, de moda, lo mas cheto, como quieran llamarlo y lo OUT, o sea lo que ya fue, lo que no se usa, lo que es un quemo usar en la playa....

No existe nada más espantoso que llegar a la playa preparado para sobresalir, y darse cuenta de que estamos fuera de onda (Fuera de onda: frase que no se usa más. Úsela con frecuencia si quiere estar fuera de onda). Imagínate si ves en la playa a una mina un pareo azul a pintitas verdes cuando la moda del momento es el pareo blanco con transparencias, ó el Baton que las abuelas usaban en la década del 20. Ó bien, imagínate a él, ese chico musculoso hijo de los Anchorena paseando a la tarde por José Ignacio con un jopo elvispresleyzco, cuando el grito de la moda europea es el rapado total, ó la bola de pelo en la nuca, que se logra haciéndose un rodete y sumergiéndolo en ácido.

Ninguno de ellos quisiera desentonar. Porque, como todos sabemos, no hay mejor manera de sobresalir que pareciéndose a todos los demás. Por eso debemos estar atentos a las nuevas tendencias de los centros turísticos más importantes del mundo. ¿Cómo se visten? ¿Cómo se peinan? ¿Cómo se expresan? ¿Con qué se drogan? Para que no te quedes afuera, todo lo IN y todo lo OUT para este verano.
En el verano estoy podrido de que me hablen de eventos, fiestas, personajes, rrpp, marcas, lo In y lo Out, musculos, culos, las tendencias, las tetas, la música Chill Out para el atardecer, los romances, las aventuras, la belleza, los vip, los insoportables y las ondas del verano que se inventan en las revistas y después todas copian. Quiero decirlo sin vueltas para que quede claro. Estoy podrido que se crean en los estilos que se inventan.

Hagamos un poco de historia. En el 87 se intentó darle una tregua a la cola y se puso énfasis en las diferentes maneras de pintarse la cara con cremas flúo. Muy poco tardaron en jugarse un poco más y llegar al cola-flúo Al poco tiempo trajeron de Brasil el tatuagem adhesivo con formas de flores tropicales que, pegadas en las lolas, simulaban un bikini diminuto. Vistas de espaldas… la nada. Eso sí, todas lo usaban con minitangas más que cavadas.
En los 90 la ropa interior salió a las pistas. Valeria Mazza, Araceli González y Sofía Pereyra llegaban a la playa en bombacha y corpiño. Encajes y transparencias al borde del mar. Muchas hasta iban a las discotecas con el corpiñito y una campera encima. Las variantes surgían solas. ¿Qué dato le falta a esta moda? Que las bombachas, obviamente, eran muy muy chiquitas.
Los finales de los 90 trajeron la microbikini. Soledad Solaro, Andrea Bursten, y Dolores Barreiro -entre otras diosas- impusieron las pequeñeces y calentaron las playas sin descanso.
Finalmente, después se impusieron los hot jeans. Más hot que jeans, las mujeres cortaban la parte posterior de sus pantalones para dejar sus redondeces al descubierto. ¡Y ahora los minishorts otra vez? ¿Los hot pants entre nosotros, por el revival? De ninguna manera. Este año, una mezcla de todas las modas más audaces a las que se atrevieron las argentinas (léase desde microbikini hasta hot jeans) llegaron para quedarse.

Para los que quieran ir armando la valija, aquí van las claves de lo que se va a inventar que se va a usar en el Este y nadie puede dejar de tener. “El estilo marroquí y también el indio hacen punta: las sandalias tipo gladiadoras son el must del verano, los pañuelos en la cabeza (hay que aprender a trenzarlos al estilo beduino…) y la onda hippie chic y folk ya hacen furor. El animal print sigue vigente, pero ojo: nada de sacar el típico leopardo de estrellita de tevé. Este look salvaje viene renovado: los trajes de baño tipo leopardo se usan, claro, pero la clave es que ahora vienen satinados. También llegó el new navy: trajes de baño marineros reloaded. Es muy europeo, y se súper adapta tanto para las teens como para las que pasan los 40. Para la playa valen los vestidos floreados largos, la moda mediterránea (vestiditos y camisolas blancas muy onda Santorini, la bella isla griega), las capelinas y los pareos multiuso (que también se usan como lona para tomar sol). ¿Los accesorios? Anteojos after hour, raros, pero indispensables; lentes retro con marco de colores; y esclavas plateadas y doradas a toda hora. Los accesorios, indispensables. Los grandes que dan un look rock star, matan”, aconsejan los dueños de Kosiuko que para hacer una gran pauta comercial en las revistas más leídas del verano, durante el año explotaron a chinos y bolivianos en sus talleres del Bajo Flores.

Abran los ojos señores y señoras, todos esas tendencias son arreglos con las marcas dominan el mercado en las editoriales, y Punta del Este, Carilo, Mar del Plata, Pinamar, La Salada y también en José Ignacio se convirtieron en escenografías marketineras. Me dan ganas de vomitar y huir. La gente se termina creyendo todo.

Abran los ojos lo IN y lo OUT, no son más que tramperas obvias para turistas con sed de glamour, porque todos los locales en la Barra tienen menos trabas que la garita de entrada de Nordelta y en las revistas vendemos espejitos de colores.

Presten atención a lo que les digo. Otras de las cosas extrañas que pasan en Mar del Plata (donde hice 6 temporadas) y en Punta del Este (donde pase 4 veranos) es que la gente no soporta estar sola. Hacen muchos kilómetros para irse a una playa desolada. Ahora mismo estoy en una playa sentado, a diez kilómetros de la ciudad y tengo una pareja que se acercaron a donde yo estoy tomando sol en bolas, entre los 27 kilómetros disponibles que hay, porque eligieron tomar sol al lado mío por segunda tarde consecutiva. Como ayer, en un rato vendrán sus amigos, y se sentarán tan cerca mío como puedan para aturdirme con sus conversaciones estúpidas sobre lo rico que son los mariscos en el puerto o la temperatura del mar, o cuando cambien la yerba del mate la van a enterrar en la arena, o van a hablar de la ropa IN que volvió a usar Araceli en la tapa del verano y de quien es la nueva pareja top de la noche de Tequila. ¡Vayanse lejos!. Estoy OUT.

Perra




Me dejaste en la ruina
no en la ruina material;
ahora tengo un problema,
un problema mental.
Sos una Perra... Perra... Perra... Perra...
uau...
Me tuviste tanto tiempo
pusiste dulce en mi boca,
yo me estaba prendiendo fuego
y vos no me ibas a apagar no!
Sos una Perra... Perra... Perra... Perra...
Sos una Perra... Perra... Perra... Perra...
Siempre fuiste una gran Perra mi amor...
Siempre fuiste la más! ...Perra.

Pusiste clavos a mis zapatos
no me dejabas ver el sol,
no me gusta que me grites, nena;
por qué no te buscás otro novio
si sos una Perra... Perra... Perra... Perra...
Perra... Perra... Perra... Perra...
Sos una Perra... Perra... Perra... Perra...
Perra... Perra... Perra... Perra...
Sos una Perra... como una Perra... como una Perra... como una Perra...
Siempre fuiste una gran Perra mi amor...
Siempre fuiste la más! ...Perra.

viernes, 30 de octubre de 2009

Esa maldita noche de perros




Después de hacer 733 kilómetros, te alojas en una habitación con vista al mar, y crees que llegaste al paraíso, la paz se acaba a los pocos minutos.

Te suena el teléfono. Tu valija todavía esta armada, y un RRPP te informa que Naomi Campbell acaba de llegar a Punta del Este. Entonces salís corriendo. Vas a buscarla por toda la ciudad. Solo sabes que la llevan en una 4x4 negra. Tan negra como ella. Y todas las 4x4 que te cruzas son negras. Negras de mierda.

Después de un gran operativo de fotógrafos y periodistas la encontraron en un campo.
Pero para hacer una foto te tenes que meter a una huerta con el fotógrafo. Y te olvidaste que tenes puesto los pantalones cortos. Te llenas de abrojos y pinches.

Puteas en voz baja. Haces cuerpo a tierra. Seguís hasta llegar cerca. La vemos. Ella se saca el corpiño. Hace topless y debajo de sus brazos crece una maleza de pelos más negros que ella. El fotógrafo apunta con su lente y dispara. El ruido del obturador parece el de una escopeta.

Nos quedamos hasta que la luz se va. Volvemos a casa. Nos bañamos. Es 31 de diciembre. Todavía no compramos la comida para la cena.

Para nosotros esta noche es igual a todas las noches anteriores, lejos de casa y de la familia. Y los vecinos ponen a Pity a todo lo que da, y de nuevo la mediocridad pordiosera de la clase media argentina que se cree rico porque veranea en Punta del Este demuestra lo que es mientras se atragantan comiendo asado o en un sushi libre.

Respiro. Busco las cosas que me voy a poner esa noche. Obvio que la consigna era tener alguna ropa blanca. Y mi valija ya estaba desarmada. Y yo podía decir que estaba instalado en Punta del Este. Ya había padecido un robo. Y en la cena estaba toda la gente vestida de blanco. Enseguida un batallón de cohetes y luces de colores inundaron el cielo, y una gran cantidad de alcohol nuestras bocas. Todos queríamos olvidar los malos momentos del 2008. Otra obviedad que hace la gente en Punta del Este.

El chico con el que jugueteaba, aunque nunca concretamos estaba en la otra punta de la ciudad. Yo festejaba con periodistas y fotógrafos de todos los medios. Él con su gente.

Otra gente hacía un tour y se acercaba a la playa, para sacar fotos del paisaje iluminado desde arriba de sus autos.

Los colores del cielo eran intensos. Y los fotógrafos seguían tirando fotos pelotudas para todos lados. Todos a la vez intentabamos comunicarnos con nuestras familias que estaban en Buenos Aires, mientras con la otra mano, ellos seguían sacando fotos. Yo desconozco para qué sacan esas fotos desencuadradas y fuera de foco, después de haber tomado más de diez cervezas cada uno y no se cuantos litros de vino, sus ojos rojos parecen estar atrás de un vidrio roñoso, y gritan pelotudeces. Y se ríen. ¿De qué se ríen?, me pregunto. Y transforman la noche en un triste episodio de la Punta del Este patética. No veo la hora de empujarlos al mar desde la punta de la escollera con cámara y todo.

Aunque me bañé dos veces. El cuerpo me seguía picando. Y yo maldecía a esa maldita perra negra. A esa maldita noche de perros.

Deberías saber por qué

Video oficial de 'Deberías saber por qué' de Charly García - kewego
Charly García regresa al mundo de la música con un video acompañado por los actores Andrea Bonelli y Luis Ziembrowsky.





Che, si en verdad me tomas en serio
Deberías saber por qué
En el fondo no es un misterio
Deberías saber por qué
Te vas, ahí nomás
Todos van hasta ahí nomás
Ahí nomás.

Che, si te pones la camiseta
Deberías saber por qué
Aunque digas que no me meta
Deberías saber por qué
Te vas ahí nomás
Todos van hasta ahí nomás
Ahí nomás.

Andando, preguntando, discutiendo, caminando
Esquivando tu manera de ser
Gritando, discutiendo, corrompiendo, agonizando
Hasta el día que te volveré a ver.

Che, si es que entraste a mi apartamento
Deberías saber por qué
Es muy fácil decir lo siento
Es muy fácil sentirse bien igual
Bien igual.

Che, si en verdad me tomas en serio
Deberías saber por que...

Estereotipo de un tipo sin stereo


Mi nombre es Proko, soy periodista, tengo treinta y pico de años, y soy soltero. Mi vida no está en su mejor momento: El año 2009 lo empecé mal y siguió peor. Pero este año cambio mi vida por completo, y recién ahora estoy empezando a ver las cosas diferentes.

Durante el 2008 era el periodista más popular de una revista de actualidad, hacía radio con Graciela Borges, era el productor periodístico de un programa de televisión que conducía Soledad Silveyra y dirigía a 17 actores en una obra que había escrito. Era un chico exitoso y feliz. Pero sobrecargado de obligaciones y no tenía ni tiempo para ir a terapia, ni pensar en mí.

Después de mi viaje espiritual por el Perú, y meditar en el Machu Pichu, el 25 de diciembre del 2008, sacaba por decimo año consecutivo las valijas de mi casa y me iba a cubrir el verano para la revista en la que trabajaba.

Seis temporadas en los teatros de Mar del Plata y cuatro temporadas en la Vip y obvia Punta del Este, donde la gente comé pollo y eructa caviar, se viste con harapos blancos de marcas caras y fuman flores para sentirse más volados y conectados con el universo.

El 31 de diciembre me enteró que alguien abrió mi ropero y se apodero de algunas cosas que tenía. - Me robaron y nadie se hizo cargo - .

No empecé bien el año y ya me quería volver a casa. Me habían robado sin forzar nada y no podía acusar a nadie. Entonces seguí sonriendo, y cubriendo fiestas, eventos y notas. La clave para conseguir todo era seguír sonriendo y mostrando mis virtudes de un tipo sociable y bueno. En realidad estar en Punta del Este me convenía por dos motivos. El primero eran los viaticos y el segundo, que para mi era el más importante, era sentirme acompañado.

En ese momento vivía solo, en mi PH de San Telmo, no tenía gato, ni perro que me acompañé. Ni tomaba mate y muy pocas veces me preparaba un café para chatear en las madrugadas en una línea de contactos gays o me conectaba al facebook para sentirme acompañado, pero muy rara vez concretaba una cita, porque los personajes que aparecían no eran de mi agrado, porque yo no creo en los estereotipos.

Porque un estereotipo es una imagen mental simplificada, negativa y peyorativa. Porque si yo digo que soy gay, todos van a pensar que soy amanerado (y yo detesto a los amanerados), ni tampoco me hago claritos en el pelo, ni voy a la peluquería, ni al gimnasio para ser una loca inflada con anabólicos. Me olvidaba, quizás soy diferente, porque yo no soy puto de nacimiento, porque yo tuve novias, salí con chicas, y cuando era chico soñaba con ponerme un corbatón y casarme. Pero eso es parte del pasado. Ahora prefiero a los chicos.

Tampoco detesto a las mujeres como muchos gays, las mujeres me encantan y son mis mejores amigas. Tampoco tengo una amiga gorda como la mayoría de los putos. Mis amigas son Diosas y calientan a los hombres. Lo que más me gusta de mis amigas es que puedan hablar adelante mío sin tener miedo a ser juzgadas, porque yo las escucho y las entiendo cuando tienen el corazón emparchado o se quejan porque no llegaron al orgasmo al mismo tiempo que su pareja. Entiendo sus desilusiones y no me siento un guacho banana. Tampoco por meterme en chats gays o en línea de contactos signifique que sea un tipo promiscuo.

Yo soy un hombre que busca amar y que lo amen.

Así empieza este viaje, tratando de recordar la letra que alguna vez me olvide…